Manifiesto de Urretxu
MANIFIESTO a toda Euskal Herria / Baskonia
Este año el himno Gernikako Arbola celebra su 170 aniversario. Lo compuso el cantautor urretxuarra José María Iparragirre y dicen que lo entonó por primera vez en 1853. Era una época convulsa en la que los fueros vasconavarros estaban siendo seriamente atacados, por lo que el zortziko tuvo un éxito arrollador en todo el país y diáspora vasconavarra.
El Gernikako Arbola fue cantado con solemnidad, desde carlistas a anarquistas, pasando por conservadores, liberales, nacionalistas, republicanos, socialistas y comunistas. Del Adur al Ebro, ha sido entonado durante generaciones por vascos que solo se sentían vascos y por vascos que se sentían, además, españoles o franceses. Incluso en los pueblos de la Ribera de Navarra, que también lo cantaron en castellano. Concebido bien como emblema de una nación moderna o bien como expresión de la antigua foralidad y de las libertades tradicionales, difícilmente se podrá encontrar un cántico que aúne tantas voluntades y que genere sentimientos de pertenencia tan profundos. Por su carácter integrador y transversal es un auténtico himno nacional, en el mejor sentido del término, tal como fue definido, entre otros muchos, por Pedro de Egaña, Justin Cénac-Moncaut o Juan Iturralde y Suit. Y como himno nacional de los vascos ha sido recogido frecuentemente en la discografía histórica, la literatura, la prensa y las enciclopedias del mundo, poniéndolo muchas veces como símbolo internacional de libertad y paz entre los pueblos.
El 12 de agosto de 2020, en Iruñea, un grupo músicos y agentes culturales expusieron el primer manifiesto para la recuperación del Gernikako Arbola como símbolo de toda Baskonia, más allá de las divisiones administrativas actuales. Se dijo entonces y lo ratificamos ahora, que no se pretende menoscabar ninguno de los himnos oficiales de la Comunidad Autónoma del País Vasco, la Comunidad Foral de Navarra y la Comunidad de Aglomeración del País Vasco, sino para acompañarlos en cuantos actos sea posible. En el recuerdo de lo que nos une y en el respeto de lo que nos diferencia.
En estos tres años, han sido numerosos los manifiestos publicados, y todos han reflejado la pluralidad ideológica y la transversalidad que históricamente tuvo el himno. Manifiestos desde Navarra, Iparralde o la Diáspora; de catedráticos y profesores de Historia de todas nuestras universidades; de músicos, escritoras y editores; de militantes de todos los partidos. Este Manifiesto que hoy publicamos, resume todos los anteriores.
Hoy, todos y todas los aquí reunidos, autoridades, representantes del mundo musical, de la cultura y del deporte, así como de importantes instituciones del país,
PROCLAMAMOS:
- Que sin menoscabo alguno de los himnos oficiales existentes, el Gernikako Arbola sigue siendo el himno histórico que hermana a todos los vascos y vascas del mundo.
- Que en aras a esa hermandad histórica, nos comprometemos a difundirlo y a cantarlo con la solemnidad que merece, en todo tipo de eventos, políticos, sociales, culturales y deportivos, e instamos a todas las instituciones del País a recuperarlo.
Urretxu, 26 de noviembre de 2023